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Por medio de estrategias de engaño y suministro de estupefacientes inducían a su hija menor de 13 años para que se acostara con ellos.
Según la niña, su abuelo le daba regalos para que no le contara nada a sus familiares.
La víctima también habría sido abusada por parte de los sindicados.
La Policía necesitó la ayuda del ESMAD para controlar a la comunidad enfurecida por este hecho.
La propia comunidad indígena hizo justicia en un presunto caso de abuso a una menor de edad.
La fémina fue capturada luego de que una familiar interpusiera la denuncia.
La víctima fue accedida en la casa de su familiar.
La denuncia la puso el abuelo de la afectada, quien manifestó que el aberrante caso se presentó en el barrio Candelaria.
Los agresores intimidaban a sus víctimas para evitar que estas revelaran la verdad de los hechos.
El procesado le habría prometido a la víctima dejar a su pareja sentimental para comenzar una relación con ella.
Los presuntos abusadores son menores de 14 años, por ello el ICBF estará al tanto del proceso.
Inicialmente, se dijo que el fallecimiento se habría dado tras el supuesto abuso de su padrastro, un menor de 17 años, que ya quedó libre.
La niña empezó a enfermarse con diarrea, tos, vomito, dolor de estómago y presentó decaimiento.
Según el abogado del implicado, Medicina Legal confirmó la bebé no fue abusada sexualmente.
Tres menores han resultado víctimas por estos actos.
El aberrante caso se destapó porque la niña se volvió agresiva y tenía pesadillas todas las noches.
En medio del traumático caso la menor le tomaría una foto de su verdugo y se la enviaría un compañero.
Las autoridades indican que la menor quedó a cargo de su padrastro, un menor de 17 años, quien habría cometido este atroz hecho.
Dentro de los implicados en los casos de abuso sexual están docentes y personal administrativo de los planteles educativos.
El degenerado al parecer abuso de una niña de 12 años en la localidad de Suba.
