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El valeroso ciudadano entregó al 'choro' a la policía en una calle del barrio San Carlos, localidad de Tunjuelito.
Al 'caco' de 28 años le hallaron una pistola con su respectivo proveedor en una calle del barrio Normandía de Engativá.
El 'malandro' iba en compañía de un compinche, quien logró escapar en el barrio Bellavista de Bogotá.
El 'pelao' de 18 años de edad terminó bachillerato y fue captado por el Halcón de la institución en calles de Bogotá.
El extranjero fue pillado cuando robaba a una boticaria del barrio Normandía, localidad de Engativá en Bogotá.
Los 'choros' recibieron golpes de la enfurecida turba en afueras de la estación Ricaurte de TransMilenio y una calle de Suba.
El pillo se había tumbado los maletines y celulares dentro de un bus del SITP que hacía ruta por calles de Ciudad Bolívar de Bogotá.
El peligroso malandro fue sorprendido por la policía en Madrid Cundinamarca.
El hombre se habría hecho pasar como funcionario de una empresa de telecomunicaciones.
A los vendedores de vicio les hallaron dos armas de fuego, un chaleco antibalas y abundante 'perico' y 'maracachafa'.
El sujeto fue agarrado por la policía en la Carrera 9 con la Calle Tercera de la localidad Santa Fe.
El 'malandro' se hacía pasar como un humilde biciusuario para atracar en la Calle 26 con Avenida Boyacá.
Un perro que olfateó los neumáticos fue el responsable que policías ubicaran el alcaloide en la vía Girardot - Bogotá.
En 2019 el sujeto fue expulsado del país por Migración Colombia por el delito de violencia intrafamiliar.
Se les acusa de narcotráfico y blanqueo de dinero proveniente de actividades ilegales.
Los malvados pillos, entre ellos dos venezolanos, llegaron con armas de fuego al local de Villas del Prado en Suba.
El pillo ya estaba en una flora dentro de la terminal en Bogotá, rumbo a Cúcuta con más de dos millones de pesos del negociante.
Tras varios días inteligencia, unidades de la Fiscalía lo capturaron en Fusagasugá.
El violento tipo es señalado de nueve homicidios en la localidad de San Cristóbal, sur oriente de Bogotá.
Al pegajoso y peligroso ladrón lo atrapó la policía en el barrio Colina Campestre del noroccidente de Bogotá.
